Modelo VUCA

El modelo VUCA es un acrónimo en inglés que se refiere a la volatilidad (Volatility), la incertidumbre (Uncertainty), la complejidad (Complexity) y la ambigüedad (Ambiguity). Se utiliza para describir la naturaleza cambiante y desafiante de los entornos empresariales y organizativos

  1. Volatilidad (Volatility): Se refiere a la rapidez y la imprevisibilidad de los cambios en el entorno. En un entorno volátil, las condiciones pueden cambiar drásticamente en un corto período de tiempo. Por ejemplo, los mercados financieros a menudo experimentan fluctuaciones significativas en los precios de las acciones en cuestión de horas o días.
  2. Incertidumbre (Uncertainty): La incertidumbre se refiere a la falta de información clara y a la imposibilidad de prever con precisión lo que sucederá en el futuro. En un entorno incierto, es difícil tomar decisiones informadas debido a la falta de datos fiables o patrones predecibles. Esto puede ser común en situaciones de crisis o cambios significativos en la industria.
  3. Complejidad (Complexity): La complejidad se refiere a la multiplicidad de factores y variables que influyen en una situación o problema. Los entornos complejos a menudo implican interacciones entre múltiples partes interesadas y sistemas interconectados. Por ejemplo, la gestión de una cadena de suministro global puede ser una tarea compleja debido a las muchas variables involucradas.
  4. Ambigüedad (Ambiguity): La ambigüedad se relaciona con la falta de claridad o la confusión en la interpretación de la información disponible. En un entorno ambiguo, es difícil entender completamente la situación y las soluciones posibles. Esto puede llevar a malentendidos y decisiones erróneas.

Modelo VICA

  • Visión – Pese a la vertiginosidad es posible diseñar visiones de corto, mediano y largo plazo. Esto hará que por más que los entornos vayan cambiando y hasta quizás nos obliguen a desviarnos, podemos mantener presente esa visión interna superadora, y conectarla con un propósito mayor, algo que le de sentido más allá de los cambios en los que estemos inmersos.
  • Introspección – Como herramienta de superación personal y colectiva, el llamarnos a silencio en ciertos momentos convulsionados, serenar el espíritu y tomar perspectiva pueden ser herramientas potentes para afrontar las tempestades que suelen manifestarse con emociones descontroladas. La introspección nos ayudará a gestionarlas mejor y poder observar antes de reaccionar instintivamente con el enfoque primitivo de pelear o huir en la lucha por la supervivencia.
  • Conocimiento – Estamos en la era del conocimiento nómade. Si bien en una pequeña porción del mundo falta aún dar pasos contundentes en cuanto a accesibilidad a las herramientas y conectividad, es innegable que a través de la tecnología es posible acceder a un universo de conocimiento prácticamente infinito. Por eso la tendencia es ir desplazándonos de un interés a otro, como “picoteando” en temas diversos, todos basados en el interés genuino por ellos, o a veces en lo que denomino “avidez superficial”: cuando queremos estar sabiendo de todo, y no terminamos por aprehender nada a fondo. Ser nómade es una metáfora más que apropiada: cotidianamente una persona consulta decenas de fuentes de información; hace miles de interacciones -cientos de ellas virtuales- que le despiertan intereses diversos que lo llevan a bucear, por ejemplo en Internet, en un tema que lleva a otro y a otro y a otro. Por lo que las formas tradicionales de conocimiento -profesor/alumno, jefe/empleado- van dando lugar a nuevas integraciones en modelos que, aún los más innovadores, todavía están mutando y desarrollándose. En este caso, algunas herramientas prácticas pueden ser adoptar un estilo propio de conocimiento nómade y saber priorizar lo que es importante versus lo superfluo para cada uno.
  • Adaptación – ¿Qué tal pensar que somos infantes y nos llevan al preescolar nuevamente, nos dejan unas horas y luego nos regresan a casa? En este proceso de un entorno V.I.C.A. del mundo global es necesario darnos tiempo para la adaptación… aunque la velocidad nos exija que sea bastante rápida. Adaptarse, en este contexto, es convivir con el proceso en el que necesitaremos modificar algunos patrones de comportamiento para que la inserción en los ámbitos con los que convivimos sea menos caótica y conflictiva, tanto para nosotros como para los demás. Como herramientas sugiero la cooperación, la solidaridad y, sobre todo, la empatía, esencial para aprender a ver las cosas en perspectiva y poder colocarme en el lugar del otro cuando corresponda, para ver las cosas desde su mirada, y luego, accionar o decidir desde la mía.